El narcotráfico es una actividad ilegal y globalizada que radica en el cultivo, fabricación, distribución, venta, control de mercados, consumo y reciclaje de utilidades inherentes a la droga de procedencia ilegal. Sin embargo dicho concepto de ilegalidad puede variar dependiendo de la normatividad de algunos países u organizaciones internacionales, que pueden determinar de manera estricta la prohibición de la producción, transportación, venta y consumo de algunos estupefacientes o de igual modo que pueden permitirla.
El narcotráfico opera de manera similar a otros mercados subterráneos. Varios cárteles de drogas se especializan en procesos separados a lo largo de la cadena de suministro, a menudo focalizados para maximizar su eficiencia. Dependiendo de la rentabilidad de cada parte del proceso, los cárteles varían en tamaño, consistencia y organización. La cadena va desde los traficantes callejeros de bajo rango, quienes a veces son consumidores de drogas ellos mismos, también llamados "camellos", a los jefes de los cárteles que controlan y dominan la producción y distribución. Estos son los que, junto a los intermediarios financieros que les ayudan a "potabilizar el dinero conseguido" o "lavar los activos de procedencia ilegal", dominan el bajo mundo de las drogas.
Los imperios multinacionales del narcotráfico luchan por el control del mercado global y la obtención de beneficios económicos que garanticen la estabilidad de sus organizaciones, valiéndose para ello de: sobornos a personal judicial o de pequeñas entidades privadas de seguridad, contratación de pequeñas unidades distribuidoras, contratación de bandas criminales o sujetos armados (sicarios) que manipulen el mercado a pequeña escala y realicen varias actividades en favor de las organizaciones (homicidio de lideres políticos, entre otros), se encarguen de la seguridad de los cultivos y puntos de distribución de material ilícito.
Los imperios multinacionales del narcotráfico desarrollan consecuencias problemáticas para las sociedades, principalmente asociadas a los fenómenos de corrupción de las estructuras políticas y judiciales de las naciones, control de los medios de comunicación masiva, lavado de activos, violencia, terrorismo y drogadicción.
La cannabis es el nombre genérico de una planta, abreviación de cannabis sativa, que contiene diversos fito-cannabinoides que actúan sobre receptores del sistema nervioso central. Algunos de estos actúan como psicotrópico, como el THC, mientras que otros no, como el CBD.
Se consume principalmente sus flores (marihuana) o la resina (hachís) de estas. Sus efectos perjudiciales para la salud son menores que los de otras drogas, esto sumado a sus propiedades medicinales, hace que se utilice con fines medicinales en un alto espectro de dolencias, incluso en países en donde la legislación no es favorable para esto. Pero cabe resaltar los efectos nocivos que se tienen a nivel psicológico, tales como depresión, ansiedad y paranoia. También puede servir como puente para la experimentación de otras sustancias psicoactivas más nocivas y adictivas.
El cannabis fue prohibido en casi todo el mundo a mediados del siglo XX, impulsado por E.E.U.U., el cuál ilegalizó la totalidad de la planta en 1937, a pesar de que existía una fuerte industria basada en las aplicaciones industriales de esta. Sin embargo, en la actualidad está permitido o tolerado su consumo en muchos países. Es habitual en los países desarrollados el cultivo de esta planta para su autoconsumo.
En el año 2005 existían en todo el mundo 530.000 ha de cultivos destinados al cannabis, que produjeron 42.000 toneladas de esta sustancia. Los mayores productores del mundo fueron Estados Unidos y México, aunque la producción está muy repartida. El principal país productor de resina de cannabis es Marruecos, seguido de cerca por Afganistán. El 70% de esta resina se consume en Europa occidental
La cannabis es el nombre genérico de una planta, abreviación de cannabis sativa, que contiene diversos fito-cannabinoides que actúan sobre receptores del sistema nervioso central. Algunos de estos actúan como psicotrópico, como el THC, mientras que otros no, como el CBD.
se consumen principalmente sus flores (marihuana) o la resina (hachís) de estas. Sus efectos perjudiciales para la salud son menores que los de otras drogas, esto sumado a sus propiedades medicinales, hace que se utilice con fines medicinales en un alto espectro de dolencias, incluso en países en donde la legislación no es favorable para esto. Pero cabe resaltar los efectos nocivos que se tienen a nivel psicológico, tales como depresión, ansiedad y paranoia. También puede servir como puente para la experimentación de otras sustancias psicoactivas más nocivas y adictivas.
En jurisdicciones donde la legislación restringe o prohíbe la venta de ciertas drogas populares, es común que se desarrolle un mercado ilegal. Por ejemplo, el Congreso de los Estados Unidos ha identificado varias sustancias controladas.La mayoría de las naciones considera al tráfico de droga un problema muy serio. En 1989, los Estados Unidos intervinieron en Panamá con el "pretexto" de romper el comercio de droga. El gobierno de la India ha realizado operaciones encubiertas en el Medio Este y el subcontinente indio para seguir el rastro de varios narcotraficantes. Algunas estimaciones del comercio global pusieron el valor de las drogas ilegales a alrededor de US$400 mil millones en el año 2000; que, sumado al mismo tiempo al valor del comercio global de drogas legales, corresponde a una cantidad superior al dinero gastado para la comida en el mismo período. En el 2005 el "United Nations World Drug Report" informó el valor del mercado de droga ilícito global durante el año 2003 se estimó a US$13 mil millones al nivel de producción, a US$94 mil millones al nivel precio de mayoreo, y a billón de US$322 basado en los precios del menudeo y cogida tomando tamaños y otras pérdidas en la cuenta
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